sábado, 31 de julio de 2010

Aunque tú no lo sepas...

Aunque tú no lo sepas

Ayer cuando desperté tan temprano
en vez de invocar de nuevo a Morfeo
pasé horas mirándote
ensimismado,
mis cómplices fueron los rayos del impertinente Sol
que se colaban en la habitación.

Y aunque tú no lo sepas, yo era feliz,
transitabas sueños a mi lado
con tu cabeza acurrucada en mi pecho,
yo soñaba despierto
con trenes que nos llevaban a París,
dibujaba un futuro para los dos.

Hace escasas horas,
antes de despedirte en la estación
nos dijimos hasta pronto,
mientras me abrazabas
y yo te comía a besos.

Aunque tú no lo sepas volví a casa llorando,
mis lágrimas eran por tu ausencia,
ya te echaba de menos,
supongo que ahora viene lo peor,
esta noche sin ti, condenado a tu lejos
por culpa de la distancia.

Aún así puede la alegría a la pena,
no tardaremos mucho en volver a vernos.
Y volveré a dibujar mañanas
mientras duermes acurrucada en mi pecho.

Aitor Cuervo Taboada.

Aunque tú no lo sepas…

Como habréis observado el poema es una adaptación libérrima del poema del gran Lusito García Montero, que antes ya convirtieron en canción Los Urquijo y Quique González.